Apple acelera la fabricación en EE. UU. y envía servidores de IA desde la nueva planta de Houston antes de lo previsto

Apple ha comenzado a enviar servidores de inteligencia artificial fabricados en Estados Unidos desde sus nuevas instalaciones en Houston, Texas, acelerando una parte clave de su estrategia de fabricación nacional.

La compañía anunció esta semana que la planta, originalmente programada para abrir en 2026, ahora está operativa y envía hardware a sus centros de datos de EE. UU. Estos servidores son esenciales para impulsar Apple Intelligence y su plataforma Private Cloud Compute.

El cronograma acelerado es una respuesta directa al llamado del presidente Donald Trump para relocalizar la producción de alta tecnología y se alinea con el compromiso ampliado de inversión de Apple por 600 mil millones de dólares en Estados Unidos, una cifra que se incrementó luego de los nuevos aranceles federales sobre chips de computadora importados a principios de este año.

Houston Hub entra en funcionamiento antes de lo previsto

En una aceleración significativa de sus planes de fabricación en EE. UU., Apple ha puesto en funcionamiento sus instalaciones de 250.000 pies cuadrados en Houston años antes de su objetivo original de 2026.

La planta ahora está construyendo y enviando servidores de IA especializados que forman la columna vertebral de Apple Intelligence, el conjunto de funciones de IA de la compañía integradas en sus dispositivos.

Estos servidores son la base de Private Cloud Compute, que Apple describe como una combinación de un potente procesamiento de IA con "la arquitectura de seguridad más avanzada jamás implementada a escala para la computación en la nube de IA".

El director de operaciones de Apple, Sabih Khan, confirmó el comienzo anticipadoen declaraciones a Fox News Digital. "Estamos encantados de enviar servidores avanzados fabricados en Estados Unidos desde nuestras instalaciones de Houston".

Khan agregó: "Nuestros equipos han hecho un trabajo increíble al acelerar el trabajo para que la nueva fábrica de Houston esté en funcionamiento antes de lo previsto". Los servidores fabricados en Estados Unidos también han sido diseñados para ser altamente eficientes energéticamente, reduciendo las demandas de energía de los centros de datos de Apple, que ya funcionan con energía 100% renovable.

Si bien no es un producto de consumo, este hardware afecta indirectamente a millones de estadounidenses que utilizan las funciones de inteligencia artificial de Apple a diario.

Para dotar de personal a la nueva fábrica, Apple está colaborando con instituciones locales. La compañía confirmó que se está asociando con Houston City College para reclutar y contratar talento local, integrando su nueva presencia de fabricación dentro del ecosistema de desarrollo de la fuerza laboral de la comunidad y con el objetivo de construir una fuente de talento local sostenible.

Una respuesta directa al impulso de reubicación de Trump

Este cronograma acelerado no es sólo un logro logístico; es una medida calculada dentro de un panorama político de alto riesgo.

En una medida que responde directamente a la agenda económica de la administración Trump, el lanzamiento anticipado se presenta como una victoria importante para el impulso del presidente para traer la fabricación de alta tecnología de regreso a los EE.UU.

Según fuentes familiarizadas con las conversaciones entre la Casa Blanca y Cupertino, el presidente Trump hizo un llamamiento directo al director ejecutivo Tim Cook para que "haga grandes esfuerzos" en materia de empleo y relocalización en Estados Unidos.

Un funcionario anónimo de la Casa Blanca comentó sobre el cronograma acelerado y afirmó: "Al presidente le gusta que las cosas se hagan antes de lo previsto, por lo que es bueno ver a Apple respondiendo rápidamente a su llamado para devolver los empleos estadounidenses a nuestro país".

Esta dinámica continúa un patrón bien establecido, donde las grandes promesas de inversión de Apple a menudo coincidieron con exenciones estratégicas de aranceles sobre productos chinos.

La importancia estratégica fue destacada por un ex funcionario de seguridad nacional de Trump, quien señaló que la medida “señala un cambio real tanto para los empleos estadounidenses como para la seguridad de la cadena de suministro”, y agregó que era “aún más notable considerando que los demócratas básicamente se burlaron de la promesa de Trump de recuperar nuestra base industrial”.

Este acontecimiento subraya la relación transaccional cada vez más estrecha entre la administración y una de las empresas tecnológicas más grandes del país.

Parte de una estrategia de inversión estadounidense de 600 mil millones de dólares

La fábrica de servidores de Houston, que impulsa la plataforma Apple Intelligence de la empresa, es la piedra angular de una estrategia de inversión nacional mucho más amplia.

El proyecto se enmarca dentro del compromiso de Apple de invertir 600.000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Esta cifra representa un aumento significativo con respecto a una promesa de 500 mil millones de dólares anunciada a principios de 2025.

El compromiso actualizado se reveló en agosto, al mismo tiempo que el presidente Trump anunció un amplio arancel del 100% sobre los chips de computadora importados, con exenciones para las empresas que construyen fábricas en los EE. UU.

La mayor inversión de Apple pareció asegurar su posición, reforzando su compromiso con la estrategia económica de la administración “Estados Unidos primero”.

Esta estrategia más amplia, que Apple llama suPrograma de fabricación estadounidense, se extiende mucho más allá de los nuevos servidores.

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Incluye llevar toda la fabricación de vidrio del iPhone a una instalación de Corning en Kentucky, establecer una nueva Academia de Fabricación de Apple en Detroit y contratar 20.000 nuevos empleados centrados en I+D, ingeniería de silicio e inteligencia artificial.

La compañía también planea ampliar sus instalaciones en estados desde California y Arizona hasta Carolina del Norte e Iowa. Para Apple, localizar la producción de hardware crítico de IA no sólo se alinea con las prioridades políticas sino que también fortalece la seguridad de su cadena de suministro, una ventaja crucial a medida que la competencia por la infraestructura de IA se intensifica a nivel mundial.

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